Practicar una actividad física y deportiva regularmente es importante para el bienestar del cuerpo, pero también del espíritu. Sin embargo, entrenar a una intensidad demasiado alta de forma desproporcionada puede conducir a una disfunción del cuerpo, y por lo tanto, a un sobreentrenamiento. Una vez que aparecen los síntomas, la salud de los deportistas y de todas las personas que practican deporte puede verse afectada. Sí, no es solo el trabajo lo que puede ser estresante.

El sobreentrenamiento: la consecuencia de un entrenamiento de alta intensidad

El sobreentrenamiento es una reacción crónica cuando un atleta entrena con demasiada intensidad o con demasiada frecuencia, o cuando no permite que su cuerpo tenga suficiente tiempo de recuperación después de cada entrenamiento. El sobreentrenamiento tarda varias semanas en establecerse, el atleta luego siente dolor muscular y ya no puede evolucionar ni progresar. En algunos casos, incluso puedes tener la sensación de retroceder. La motivación ya no está ahí y la persona, independientemente de su nivel, observa fatiga crónica. Según varios médicos, también parecería incorrecto utilizar el término “sobreentrenamiento”, sería más apropiado referirse a “síndrome de sobreentrenamiento”. Este síndrome generalmente ocurre después de un período de entrenamiento intenso con pesas, un maratón o una alta frecuencia de carrera o resistencia. Estos son los factores que se encuentran entre los más importantes en términos de aparición repentina en personas con síndrome de sobreentrenamiento.

¿Cuáles son las señales de alerta de un sobreentrenamiento?

Signos significativos

Algunos signos que parecen superfluos aparecen regularmente semana tras semana. ¡Pero ten cuidado! ¿Tienes permanentemente cansancio muscular que aparece a diario? ¿Te sientes irritado? ¿Falta de rendimiento durante tu entrenamiento con dificultades para terminar cada una de tus sesiones? Entonces puede ser que el sobreentrenamiento se esté apoderando de tu cuerpo.

¿En qué momento hay que preocuparse por su salud?

Si notas una pérdida de apetito, un estrés constante y permanente, un sueño que parece inquieto, ¡es hora de que tomes un descanso! A esto, se pueden sumar otras consecuencias por sobreentrenamiento como disminución de la libido, exceso de ira, dolores de cabeza, un ritmo cardíaco que se acelera o incluso dolor en los pies o articulaciones. Más allá del estrés relacionado con el trabajo o el exceso de trabajo, todos estos síntomas pueden conducir particularmente al síndrome del sobreentrenamiento. 

No caer en la trampa del sobreentrenamiento: las buenas prácticas

“Mejor prevenir que lamentar”, ¿verdad? Si disfrutas practicar una actividad física y deportiva, es importante que no caigas en la trampa del sobreentrenamiento y sigas estas buenas prácticas. Desarrolla tu calidad de sueño durmiendo al menos 8 horas por noche, especialmente después de un día de entrenamiento intenso. Depende de ti de darte cuenta de la importancia de descansar tu cuerpo después de un entrenamiento. 

Además, en esta lógica de recuperación, es necesario configurar un protocolo para tener fases de recuperación que no sean ni demasiado cortas ni demasiado largas. Es importante que estos estén en sintonía con tus sesiones de entrenamiento semana tras semana, ¡porque esta es la clave para tu longevidad atlética! A continuación, asegúrate de llevar una dieta equilibrada con respecto a tu actividad deportiva y prohíbe todas las bebidas alcohólicas. Por último, planifica tus semanas de sesiones (musculación, fitness, cardio o cualquier otra actividad física), con el objetivo de mantener el ritmo sin exagerar y promoviendo la regularidad en lugar de la intensidad y el esfuerzo excesivo. Esto te permitirá mantener tu rendimiento sin dañar tu cuerpo o tu sistema inmunológico.

¿Cómo reaccionar en caso de un sobreentrenamiento? Nuestros consejos

¿Te das cuenta de que estás cayendo en el síndrome del sobreentrenamiento? ¿O que ya estás en él y no sabes cómo hacerlo? ¡Que no cunda el pánico! Aquí tienes algunos consejos que te podrán ayudar. 

Primero que todo, debes detener toda actividad deportiva para permitirte dar un paso atrás y descansar tanto físico como psicológicamente. Luego, llama a tu médico para tener un seguimiento médico y para comprender lo que le hace falta a tu cuerpo y en qué estado se encuentra. Una vez transcurrido un buen periodo de descanso, te será más fácil cubrir las necesidades de tu cuerpo y de tu organismo (magnesio, hierro, potasio, vitaminas …) a través de un tratamiento prescrito. Después de esto, si te es posible retomar el deporte entonces será necesario que cambies de entrenamiento regularmente para que no sea ni monótono ni continuo y así poder beneficiarte de un entrenamiento que incluya varios ejercicios con fases de recuperación. Para acompañar estos nuevos propósitos, la dieta debe ser equilibrada acompañada de una buena hidratación para promover la recuperación de tu cuerpo, así como una buena forma física y mental.

Compartir esta entrada Publicado el 21/11/2024