En invierno la falta de motivación se acumula. Se come más y las ganas de pasar en el sofá se multiplican. Sin embargo, hay que mantener el ejercicio a pesar del frío y de los días más cortos. ¡Solo tienes qué comenzar!

Cómo mantener una actividad física regular en invierno

Mantén la motivación

En invierno, solemos faltar de motivación y eso es totalmente normal. Sin embargo, para evitar de arruinar todos los esfuerzos cumplidos del resto del año, todos los medios te pueden ayudar. Es decir, no dudes en variar las actividades de tus entrenamientos. Puedes por ejemplo intentar con actividades más suaves. Pilates es una buena alternativa para aquellas o aquellos que tienen ganas de tonificar. Los más avanzados podrán también orientarse más que todo por sesiones HIIT sin la necesidad de entrenar con equipos. Y para vencer la pereza invernal y motivarse, no hay nada mejor que hacer deporte en grupo. Por ejemplo, puedes hacer los IGTV en nuestras cuentas de Instagram y seguir los entrenamientos guiados por nuestros entrenadores. Esto te ayudará a mantener la motivación durante toda la sesión de entrenamiento.

No olvidar los beneficios que tiene el deporte

En este momento, las jornadas son más cortas, el tiempo es gris y las temperaturas nos empujan más a quedarnos en cama debajo de la cubierta que hacer deporte. Para luchar contra esa pereza invernal, mantén en tu cabeza que el deporte siempre te aportará cosas buenas. Además de los beneficios físicos (y sobretodo para la prevención de algunas enfermedades), realizar una actividad deportiva potenciará considerablemente tu bienestar mental, porque tu cuerpo secretará numerosas hormonas y sobretodo la endorfina, la hormona del placer.

Revisa tus objetivos si lo necesitas

Aunque hacer deporte en invierno es bueno, tienes que aceptar bajar tus exigencias si es necesario. Con el frío, nuestro cuerpo funciona diferente que de costumbre y necesita más energía para mantenerse a una temperatura normal. Por tanto, no es necesario pedir demasiado porque el cuerpo es menos capaz de realizar esfuerzos sustanciales. Obviamente, vas a poder alcanzar tus objetivos, pero siempre teniendo en cuenta que el rendimiento no será el mismo. Lo más importante es mantener una actividad física para mantenerse en forma.

Algunas precauciones a considerar

Cubrirse de la cabeza a los pies

Si estás comenzando a hacer deporte al aire libre (correr, caminar, etc.), es necesario que te equipes para compensar las temperaturas invernales a las cuales el cuerpo se va a confrontar durante la sesión. De tal forma, para mantener el calor del cuerpo corporal adecuado, lo ideal es vestirse con capas. Ponte primero una camiseta que sea lo suficientemente ligera para sudar sin retener la humedad, porque esto puede causar más frío después del entrenamiento. Ponte después otra vestimenta que sea de un material más cálido y luego un cortavientos impermeable si es un día lluvioso. Por último, no olvides mantener calientes las manos y los pies con guantes y unos buenos calcetines porque es a través de las extremidades que el cuerpo se enfría.

Insistir en el calentamiento

Con las bajas temperaturas, es absolutamente necesario calentarse bien. Las articulaciones están más rígidas, los músculos más tensos y el corazón tiene más dificultad para ejercitar el resto del sistema cardiovascular. Si el calentamiento es normalmente indispensable, no es posible dejarlo de lado cuando hace frío.  Podrías hasta duplicar la duración de tu calentamiento porque el cuerpo necesita un poco más de tiempo para estar listo a ejercitarse. Comienza con un poco de cardio, de 5 a 10 minutos acelerando el ritmo cardiaco progresivamente.

Si haces tu rutina en casa, puedes saltar un poco el lazo o hacer algunos burpees para comenzar. Después en función a tu entrenamiento, calienta los músculos que vas a ejercitar con algunos ejercicios utilizando el peso de tu cuerpo y prepara tus articulaciones efectuando algunas rotaciones.

La hidratación es importante, aún en invierno

Aunque no sientas tanta sed cuando te entrenas en invierno, los riesgos de deshidratación son los mismos que en verano. Por tanto, es primordial beber suficiente agua cuando realizas una actividad física.  Durante tu sesión de entrenamiento, bebe una pequeña cantidad para compensar la pérdida de agua y permite que tu cuerpo brinde el esfuerzo que pides. No olvides hidratarte después de haber entrenado. Es necesario que tu cuerpo se recupere adecuadamente antes de tu próximo entrenamiento. También te salvará de los insoportables dolores musculares.

Centrarse en una alimentación equilibrada

Como ya lo sabes, durante el invierno las necesidades energéticas son aún mas importantes. De tal forma, evita entrenar con el estómago vacío. Antes de tu entrenamiento, come un alimento que sea rico en carbohidratos porque son una buena fuente de energía. Lo ideal es evidentemente comer equilibrado. Un recordatorio para aquellos que lo han olvidado: tus comidas deberían consistir en una porción de verduras, una fuente de proteína (animal o vegetal) y almidones. De postre, puedes comer un yogur (por el calcio) y una pieza de fruta (de temporada, es aún mejor).

Compartir esta entrada Publicado el 21/11/2024